Me presento

Y esto… ¿de qué va?

Esto se llama CRESTOMATÍAS porque de alguna manera tenía que llamarse.

Cierto que con el paso del tiempo se convertirá, sin duda, en una ANTOLOGÍA de mis escritos y, entonces, quizá justifique su nombre.

Veréis: tengo el vicio de escribir, pero también tengo suficientes años  –de hecho estaba valorando abrir un archivo titulado Últimos cuadernos– para dejar de una vez por todas de perseguir premios literarios o de acosar a editores.

Vanidad aparte, concordaréis conmigo en que no tiene ningún sentido que yo escriba y escriba para luego almacenar mis escritos en las frías entrañas de un ordenador o de un disco duro externo.

Esta página se convertirá, espero, en un almacén abierto en el que iré depositando todo lo que vaya produciendo y que considere merecedor de ser compartido. Por tal motivo, todo cuanto aquí se suba –poemas, relatos, novelas, obras de teatro, posibles guiones cinematográficos, reflexiones varias o simples divagaciones–, todo, aunque esté lógicamente protegido por las normas generales de la propiedad intelectual, estará asimismo a la libre disposición de quien lo quiera utilizar para el fin que mejor le convenga. La única condición que propongo es que me lo haga saber y que, cuando lo use, haga constar de alguna manera mi autoría. Digo esto, porque también se permitirían adaptaciones libres si alguien pudiese estar interesado en adaptar alguno de mis escritos en vez de atenerse estrictamente a su literalidad. A tal fin figura el correo de ahí arriba.

Nada más. Sed bienvenidos a mi humilde morada virtual y ojalá nuestra posible relación resulte provechosa para todos.